Coaching: ¿Qué es lo que la
gente verdaderamente busca?
Por Edgardo Martínez Zimarioff
coaching@adinet.com.uy
¿Sólo vamos a conversar?, parece ser la
pregunta no declarada de muchos clientes que llegan a un Coach en busca de algo
para sus vidas.
Es que visto de afuera, por parte de un
observador no especializado, lo único que podría apreciarse de una sesión de
Coaching, es lo que parece ser simplemente una conversación entre dos personas.
Si, efectivamente, es una conversación, pero
que pone en juego herramientas poderosas para ayudar a la persona a alcanzar lo
que desea.
Ello puede comprender clarificar un asunto,
solucionar un problema, lograr algo que le resulta difícil o cree imposible,
animarse a tal cosa o cualquier asunto que implique un objetivo humano personal
o corporativo.
Uno de los puntos centrales del trabajo del
Coach será además ayudar a su cliente a
ver si lo efectivamente declarado, es lo que realmente hay detrás de su
inquietud.
Para entender esto voy a ejemplificar un
caso real: Mi cliente ( o coachee) llegó con el siguiente planteo: “no sé cómo
administrar mi tiempo, estoy desbordado y no puedo cumplir con todo. Además,
eso me estresa y me hace sentir mal”.
En principio el asunto parecía sencillo, ya
que suele ser bastante frecuente el tema del manejo del tiempo, desde múltiples
enfoques.
Cómo práctica habitual, en un primer buceo
sobre lo planteado, un Coach procurará en general, saber, qué es lo que
efectivamente quiere conseguir su cliente. En ese sentido es que suelen
plantear preguntas tales como “¿Qué es lo que efectivamente desea alcanzar” y “
cómo podrá saber que lo logró?, entre otras interrogantes.
Si bien no voy a describir en detalle el
proceso de Coaching, en el caso de referencia el cliente logró ver las cosas
desde otra óptica, resultando que el verdadero asunto en juego, era una
situación conyugal conflictiva.
El resumen es más o menos el siguiente: Como
resultado de la suma de pequeños
conflictos cotidianos, más algunas fricciones de carácter profesional ( ya que
los dos compartían la misma especialidad), el matrimonio se había distanciado.
La esposa tomaba el sexo como rehén y ante cada conflicto conyugal, por
cualquier motivo, se negaba al contacto físico con su marido, lo que a su vez,
generaba mayor tensión, alta agresividad
y frustración e impotencia.
En el contexto de la sesión, en la que
originalmente se comenzó hablando de la administración del tiempo, el cliente
vislumbró que detrás del asunto estaba su conflicto familiar.
La situación de distanciamiento, de agresión
y de sentir que se estaba ante un camino sin retorno que podría derivar en la
ruptura de la pareja, hacía pensar al cliente sobre la posibilidad de un
divorcio a corto plazo.
El verdadero asunto detrás de esto, era la
imaginada posibilidad que ante la separación legal de los cónyuges, la justicia pudiese determinar una limitación
para que el padre viese a sus hijos.
Éste, mi cliente, sentía entonces que debía
demostrar públicamente y en toda oportunidad,
que era “un buen padre”. Así es entonces que dedicaba tiempo desmedido a
sus hijos, no dejando lugar a que “alguien” pudiese juzgarlo negativamente.
En una siguiente etapa del proceso, el
cliente viendo este nuevo enfoque, creyó que el camino pasaba por bajar el
nivel de angustia que le causaba la simple hipótesis de la ruptura y el temor
de una posible limitación en el contacto con sus hijos.
Con el avance del proceso el cliente
descubrió entonces un nuevo asunto, que no estaba pudiendo apreciar: Sentía que
verdaderamente amaba a su esposa, que no deseaba perderla y qué no sabía como
romper el círculo vicioso de las agresiones, los rechazos y las
recriminaciones.
Una vez que el cliente vio las cosas desde
otra perspectiva, se reorientó entonces el
objetivo del trabajo de Coaching, hacia reconstituir la relación de
pareja.
Así fue entonces que el cliente comenzó a
ver, con mayor objetividad, los elementos que detonaban el conflicto, las
acciones y reacciones de las partes y los posibles caminos para abordar el
asunto.
Descubrió entonces las dificultades del
emprendimiento y decidió encarar acciones concretas ( que es lo que siempre
busca un Coach que se haga), para mejorar su relación con la esposa.
Si bien el proceso es mucho más complejo que lo que se puede
explicar en muy pocos renglones, la estrategia elegida por el cliente, fue la
denominada “técnica de los pequeños pasos”. Ello implica, por ejemplo,
acercamientos progresivos, pequeños actos afectivos, que luego son cada vez
mayores y algunas líneas para mejorar la comunión interpersonal.
Pero, más allá del resultado, que para
alegría del cliente culminó muy bien, lo que importa a los efectos de este
ejemplo, es entender que no siempre lo que plantea el cliente en primera
instancia, es lo que verdaderamente busca o necesita.
Podríamos resumir entonces que el cliente
llega con ciertas expectativas y asuntos que muchas veces no tiene muy claros y
que es necesario ayudarle a poner en descubierto.
Esto podríamos definirlo como que algo no
funciona de la forma tal, que el cliente quisiera y que ello le impide logra
tal cosa.
Como no ven caminos o los que observan
tienen barreras que no saben cómo abordar, suelen angustiarse o simplemente
sentir que algo no funciona y no saben que hacer.
La clave de lo que se quiere
alcanzar, pasa siempre por sentirse bien, por alcanzar lo soñado, por
liberarse de escollos o cuestiones concordantes.
El asunto desde el punto de vista del Coach,
es entender cómo está viendo las cosas su cliente en este momento y qué es lo
que no está viendo.
El Coach trabaja no solamente para ayudar a
definir el asunto en juego, sino, fundamentalmente, para que su cliente
vera cosas que no estaba viendo.
Esto es, que en tanto sea un nuevo
observador de la realidad y de sí mismo, con una óptica diferente de las cosas,
podrá encontrar caminos que antes no veía, desbloqueando su accionar hacia el
objetivo soñado.
Es por eso que el Coach es un facilitador
del potencial humano. Ayuda a ver lo que
hoy no se ve y a detonar las capacidades del individuo para el logro de sus
objetivos.
Contacte el sitio de la Asociación de Facilitadores del Potencial Humano en http://coaching.edu.uy
o también en de la Asociación Uruguaya de Coaching Deportivo: http://coachingdeportivo.org.uy